Monday, April 03, 2006

UN VIEJO PEREGRINO

A la orilla de la senda, un viejo peregrino,
ve, tranquilamente, las horas pasar...
Acongojado y triste, piensa en el destino,
y lo corto del camino que le queda por andar.
¿Te preocupa quizás, peregrino, la muerte,
que de un momento a otro ha de venir?,
¿No es acaso de los seres su suerte,
nacer y vivir para tener que morir?
En la primavera el tiempo perdido,
un tesoro pocas veces apreciado,
más en el otoño cuando ya se ha ido,
¡como duele no haberlo aprovechado!
Toma tu caña, viejo peregrino,
sin temor levántate y ve hacia el atardecer,
y cuando la muerte se cruce en tu camino,
tenle miedo, más no se lo hagas saber...

Hector A. Castillo

3/26/06 En la desaparición
de Rocío Durcal

Thursday, January 12, 2006